Alice: Madness Returns [Análisis Propio]

Allá por el año 200 apareció en nuestros ordenadores un curioso juego llamado AMERICAN MCGEE ALICE. Este titulo de plataformas nos presentaba una visión distorsionada (corrompida, si lo prefieren) del universo de “Alicia en el País de las Maravillas), en el que el colorista mundo de flores y cosas bellas había sido sustituido por una otro oscuro, macabro y bizarro. Este juego supuso una fuerte apuesta por el diseño y la “imaginación al poder”. Sin embargo, paso sin pena ni gloria por el mercado “gamer”, aunque causando un ligero revuelo en la “imagineria” colectiva del videojuego.

Ahora, mas de una década SPICY HORSE toma el testigo y lanza la segunda parte ALICE: MADNESS RETURNS.

MARAVILLOSA LOCURA

Tras volver del país de las maravillas, Alicia tuvo que lidiar con la incredulidad de su familia y allegados respecto a lo que le había ocurrido. Tanto le insistieron en que lo que le ocurrió no fue real, hasta el punto de hacerla dudar acerca de lo que es real y lo que no, quebrantando su frágil equilibrio psicológico Una aciaga noche, un incendio acabo con su familia, su casa, y casi su vida, con lo que fue internada en un sanatorio, donde la culpa y la angustia terminaron por quebrar su cordura. Sin embargo, el País de las Maravillas seguía existiendo en algún lugar, y ahora necesitaba su ayuda. Y, por lo tanto, la nuestra.

Aquí tomamos el control de una Alicia, un poco mayor que la de la anterior entrega, mas oscura y bizarra, con la que tendremos que viajar entre un Londres victoriano, neblinoso en inquietante, y el País de las Maravillas, que ha sufrido tantos destrozos como la mente de Alicia, y que nos toca a nosotros arreglar.

Lo primero que nos llama la atención al iniciar nuestra andadura es la estética y el cuidado diseño de los escenarios y personajes. Un modo de describirlo brevemente seria que las personas “reales” parecen monstruos, y los monstruos, personas. Lo gótico, bizarro y extraño del mundo “real” se vuelca simétricamente en el diseño del País de las maravilla.

He de decir que este es el que me parece el punto fuerte del juego, el maravilloso diseño de todo lo que nos rodea, lo que ayuda para meterse en el ambiente “raro” y siniestro. Colores oscuros, personajes deformes, espirales y curvas que no conducen a ningún lado... Un ambiente, podríamos decir que, “Timburtoniano”.

De echo, el sistema de juego se amolda perfectamente a esta estética opresiva. Nos encontramos ante un juego de plataformas que acopla los elementos propios del genero a ese “mundo de maravillas bizarras” que pisamos. Los resortes tienen forma de setas (¿alucinógenas?), las armas de Alicia son herramientas que podría obtener una niña de la época (mas o menos)... Pero vayamos por partes.

A SALTOS

Este es un juego de plataformas al mas clásico estilo, con un desarrollo (casi) lineal, en el que tendremos que atravesar fase tras fase saltando para evitar los abismos y enfrentándonos a los usuales enemigos y resolviendo algún que otro puzzle. Hasta aquí todo normal. Sin embargo (como ya he dicho) la ambientación es tan magistral, que, aunque la variedad en el juego brille por su ausencia, seguiremos mas y mas adelante solo por la curiosidad de saber que otras maravillas nos depara la siguiente fase.

La rutina del juego se ve refrescada por un cierto toque de RPG que nos permite evolucionar al personaje. Tras eliminar cada enemigo obtendremos experiencia que podremos canjear por mejoras de las armas. Ademas de que tendremos ciertos retos a superar por cada fase, como la búsqueda de los “Morritos de cerdo”, que están escondidos (a veces con mucha mala uva) en cada fase; o la búsqueda de los “recuerdos de alicia”, que desbloquean audios que nos ilustran un poco mas cada vez cuales eran los hechos misteriosos que rodearon al incendio de la casa de Alicia y que la recluyo en el sanatorio.

Asimismo, al evolucionar el personaje, también podremos desbloquear ciertos aspectos especiales de Alicia, que nos otorgaran alguna que otra mejora (pero no resultan imprescindibles para el desarrollo del juego).

NO ES TODO TAN MARAVILLOSO

Este es un juego magistralmente rematado, y aunque posee muchos y (bastantes) divertidos retos, lo que tenemos que hacer al principio del juego es lo mismo que tendremos que hacer durante todo este. Las armas con las que encarar a los enemigos, son escasas. Tan solo cuatro (cuchillo, pimentero “ametralladora”, caballito de juguete y tetera “lanza granadas) que, aunque podamos hacerlas evolucionar, siguen siendo cuatro. Los puzzles que tengamos que resolver son muy escasos durante todo el desarrollo del juego, y la complejidad del juego en general es bastante baja. Si somos un poco habilidosos, en alrededor de 15 o 20 horas habremos terminado el juego. Y la música ambiental es buena, muy buena pero... no se. Me da la sensación de que se ha quedado como a medias tintas. Sin embargo esta completamente doblado, lo cual siempre es de aplaudir. En cuanto a la innovación tecnológica... No es nada del otro mundo, bien aprovechado, pero poco innovador.

En general (a pesar de esos pequeños contras) es un gran juego que merece la pena tener, jugar y disfrutar.

GRAFICOS:

7

SONIDO:

6´5

JUGABILIDAD:

7´5

LO MEJOR:

La estética imaginativa y oscura capaz de sumergirnos en el ambiente de locura.

LO PEOR:

La poca innovación técnica respecto a otros títulos y la linealidad y lo repetitivo del juego en si.

PUNTUACION FINAL: 7